Soy el skipper del Julieta, me llamo Ruben Serra y soy un amante del mar en todas sus formas. Empecé a navegar a los siete años en Calella de Palafrugell, uno de los parajes más bellos e inquietantes de la Costa Brava. En Calella por entonces, se respiraba mar a todas horas del día. Nadar, pescar y navegar, eran los entretenimientos generalizados y repetidos todos los veranos. Creo todos los niños de Calella hemos pasado por el Club de Vela para iniciarnos en la vela, tanto por voluntad propia o por imposiciones paternas. De los primeros todos nos apasionamos rápidamente. Las tardes de garbí, los días secos de tramontana, alguna mañana de Gregal (gargal como dicen allí) y esos escasos días húmedos de levante. Todo vientos que vestían los días de diferentes olores, humedades, oleajes y cielos de colores, para hacer infinito el Mar en nuestros recuerdos. Seguimos navegando y seguimos ilusionándonos.